domingo, 7 de marzo de 2010

Y la Tierra, es un giróscopo



Y me han respondido... en mi infinita ignorancia no pensé en una cosa. A ver. Es verdad que el eje se inclinó moviéndose ocho centímetros, pero luego, volvió a su sitio. Porque la Tierra se comporta como un giróscopo.
Es decir, imaginaros que el planeta Tierra fuera un trompo o ponina (o a saber cómo se llaman en vuestros respectivos lugares de residencia). En Jerez, es un trompo, un juguete de los niños de antes (los de ahora juegan con la Nintendo y no tienen ni idea), que se tira con una cuerda y da vueltas sobre sí mismo. Normalmente, de madera.
Cuando el trompo está dando vueltas y le damos con un dedo suavemente (cambiamos la dirección de su eje), se bambolea y vuelve a su posición inicial. Si uno le da con mucha fuerza, obviamente se bambolea y se cae.
A la Tierra, el terremoto de Chile, la bamboleó pero volvió a su posición inicial. Sin embargo, si en vez de un terremoto, hubiera sido un choque de un cometa o un asteroide grande, el eje si pudiera cambiar y quedarse de otra manera.
Por ejemplo, todos los planetas del Sistema Solar giran de izquierda a derecha, menos Venus que lo hace al contrario.
O todos los planetas, tienen el eje apuntando al norte y al sur, menos Urano que lo tiene apuntando hacia el Sol, girando alrededor de éste tumbado, en vez de ‘derecho’ como el resto de los planetas.
Posiblemente estas cosas raras de Venus o Urano fueran debido a choques de cometas, asteroides, o el paso de alguna estrella cercana que influyera mucho con su poder de atracción. A saber lo que pasó.
En fin, que ahí está la respuesta.
Pero en los comentarios habéis puesto una cosa con lo que yo no estoy de acuerdo.
La Tierra no es un planeta ‘vivo’ con conciencia ‘que se pueda quejar’.
Los terremotos son fenómenos normales. Lo que pasa que ahora ha ocurrido en sitios poblados. Si llega a ocurrir en el Sáhara, no pasaría nada ni nos preocuparíamos.
Inundaciones. Huracanes. Son procesos normales. Ocurren siempre. Sólo que ahora nos enteramos y los registramos para la Historia. Tenemos atmósfera y ésta cuando se calienta con el Sol, se mueve, produciendo vientos. Las tierras que pisamos están sobre placas que 'navegan' en un mar de magma, y se mueven también, produciendo seísmos.
La Tierra no acabará ni se quejará. Es la especie humana la que se tendrá que adaptar, ya no al medio en sí, si no a sí misma.
Nuestro modo de vida, nuestras enfermedades creadas, nuestras guerras, nuestras hambres, nuestra tecnología, son las cosas que nos pueden hacer seguir siendo la especie principal de la Tierra o que desaparezcamos. No somos infalibles. Si los dinosaurios desaparecieron, nosotros también podemos hacerlo. Pero tened en cuenta, que aún sin humanidad, el planeta azul seguirá dando vueltas y vueltas hasta que el Sol se convierta en una gigante roja y nos engulla. Como la madre que se come a sus hijos. Ese será el verdadero fin de la Tierra.
Os pongo el programa de radio que hicimos el jueves pasado hablando de esto, y que se emite en Jerez, en Frontera Radio, en Radio Arcos de la Frontera emisora municipal y en la plataforma ivoox.


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